No sabes cómo te extraño (Texto 31)

Te marchaste de mi vida sin ningún aviso y me di cuenta muy tarde. De serlo todo sin ser nada, pasamos a ser nada habiendo sido todo.

Revolcaste cada milímetro de mi corazón sin excepciones, llegaste con tu carácter de mierda y demostraste que la felicidad está en el equilibrio de la balanza.

No entiendo que pasó, porque saltaste del barco antes del naufragio, ¿tan poco creías en mi?

No te importó lo que sintiera, sólo pensaste en salvarte, buscaste un bote salvavidas y me dejaste a la deriva.

Te amé con todo lo que pude, tal vez no de la manera correcta, pero si la más sincera.

Tú no me querías contigo, pero tampoco dejarme ir, y solo fui consciente cuando te busqué y ya no estabas.

Tal vez lo sabía, pero no quería aceptarlo, buscaba confundir la realidad y no quise ver que yo solo era tu helado mientras pasaba tu verano, porque tú esperabas con ansias el invierno y necesitabas algo que se le pareciera.

Muy tarde me di cuenta de que no estaba en tus prioridades, me acostumbre a tu nombre en la barra de notificaciones y ahora no sé qué hacer sin ti.

Ahora no dejo de preguntarme si en realidad me dabas oxígeno u óxido de carbono porque me estaba ahogando con tus palabras.

Solo puedo decir que te deseo lo mejor y que espero que nunca conozcas a alguien como tú, que remueva todos tus cimientos y luego deje un caos sin remedio.

Autora: Nathalia