Siempre
he pensado que la peor distancia se mide en pasos cortos, en tu pareja, cuando
la tienes al lado y la sientes lejos, en el orgullo, en las decepciones, y es
cierto que hay distancias que separan sin ser kilómetros pero.. Y los
kilómetros? Cuanto pesan si lo que te espera al otro lado es aquello que
quieres, que necesitas tener a centímetros?
Imagino
que es entonces cuando entran los sentimientos en juego, y es que, no te puedes
hacer una idea de lo bonito que es tocar sin tocar, acariciar sin rozar, besar sin sentir, pero, que duro a la vez
sentir la soledad de cuando alguien te acompaña a estar solo. Porque sí, al
final, te vas a dormir solo, aunque antes hayas hablado por teléfono 3 horas, y
lo que es peor, te despiertas solo, aunque corras al móvil a dar los buenos
días.
Es
triste, es jodido y es duro, y el que diga que no, seguramente no ha estado en
la situación de querer abrazar algo que está demasiado lejos, aunque lo sientas
tan cerca.
Las
relaciones a distancia, te matan y te dan vida al mismo tiempo, porque, que
bonito seguir creciendo, seguir enamorando, seguir amando, seguir besando,
seguir queriendo, aun sin poder tocarse,
pero que duro. Y es normal que a veces la realidad te estalle en la cara
y te hundas, vaya, quien no necesita un abrazo de la persona que quiere en el
momento que quiere? Pero al final aprendes a esperar, y esos abrazos, te
aseguro, que valen mucho mas que los que regala el resto de gente.
Al
final es eso, aprendes a valorar, a querer de otra forma, con mas ganas, con
mas te echo de menos, con mas confianza ciega, con mas complicidad, con mas
entenderse incluso sin miradas, con mas esfuerzo, seguramente, pero también con
la recompensa de saber que toda lucha vale la pena si ganamos juntos la
batalla.
Y
es justo eso, una batalla a contrareloj contra sentimientos, pensamientos
negativos, sensación de ausencia, sensación de compañía, de sentirte solo, de
estar bien acompañado, sensación de estar rodeado de gente y necesitar
solamente a el o ella. Y si, son sensaciones contrarias, pero son las que son.
Que
bonito, enamorar sin la parte fácil , el cuerpo a cuerpo, al final, cuando te
enamoras asi, sabes que te has enamorado de verdad, y eso, es una garantía para
esperar el momento preciso en el cual va a tocar verse, para luego seguir
echándose de menos, quizá es la parte mas dura, el vivir de recuerdos, pero
oye, que recuerdos, ya quisieran.
Seguramente,
hace un año, hubiese dicho que es imposible una relación a distancia, pero lo
es, vaya que si lo es. Y se demuestra cada dia.
Al
final, como digo, lo realmente preocupante es la distancia que no es física, la
distancia emocional, joder, esa si que destroza, la otra, incluso puede llegar
a unirte mucho mas a una persona.
Lo
jodido es dormir con alguien y sentirte solo, lo bonito; dormir solo y sentirte
acompañado.
Lo
complicado es estar con alguien y acostarte con la soledad, y que bonito cuando
aún a pesar de estar físicamente solo, sientes que están ahí, esperando que
caigas para levantarte del suelo, para darte un abrazo, para admirarte, para
valorarte y para quererte, seguramente, como nadie te había querido antes.
Porque
si algo tiene la distancia es eso, que se valora, quizá porque no se tiene, no
lo se, pero se valora, y se valora mucho mas. Un gesto, una palabra, un
detalle, una sorpresa, todo eso son cosas que valen por 1000, que dan oxigeno a
un pulmón que necesita aire urgentemente, porque le ahogan los kilómetros. Y
joder, que aire mas puro, mas limpio, y a veces, mas doloroso.
Y
si, digo doloroso porque estas feliz por tener a esa persona, pero lejos, no
poder disfrutar cuando quieras, besar cuando quieras, hacer el amor cuando
quieras, aunque también aprendes, también aprendes que los besos , a veces, no
se dan en los labios, y que el amor, a veces, es quien nos hace a nosotros.
Te
quiero tanto casi como te echo de menos, o te echo de menos casi tanto como te
quiero, no lo se, la cuestión, es que te quiero y mucho, y aunque se me haga muchas veces cuesta
arriba, y a veces esté triste, y otras no sepa ni como esté; lo importante es
que estoy, que estas, y que seguimos aquí.
Gracias
por tender puentes que abrazan, por inventarte una nueva forma de querer, por
hacer que nunca esté sola, por acompañarme a estar sola, por descubrir en mi
una parte que no conocía, por valorarme, por respetarme, por quererme, a tu
manera, a nuestra manera. Por hacer de un puñado de kilómetros, un motivo para
querernos mas fuertes.
Y
es que, es cierto que no hay distancia mas grande que dnde tu estás, pero,
también te digo, que no hay distancia que esté lejos, si al otro lado, esperas
tu.
Menudo
lio, cuanta contradición, menos mal que de una cosa estoy segura y es, de que
te quiero, casi tanto como tu a mi. Gracias por enseñarme otra realidad, la
realidad de que se puede superar cualquier obstáculo si realmente se quiere, de
que se puede alcanzar cualquier meta si se lucha, y de que se puede querer a
alguien, justo un kilometro antes de verle
0 comentarios:
Publicar un comentario