miércoles, 18 de mayo de 2016

Aquellas personas



Estoy harta de la gente que ni come ni deja comer, estos que se quedan
a las puertas de tu vida, sin entrar, sin salir y sin dejar que entre nadie.
Los que no quieren quedarse pero tampoco se van, los que se van pero siempre
vuelven, los que están sin estar y los que juegan a querer a medias. No
entiendo que os pasa por la cabeza, es fácil, si quieres te quedas y sino vete,
pero no vuelvas, y mucho menos te quedes en la puerta esperando a que sea yo
quien vaya detrás tuyo, vete, y cuando te arrepientas no me llames, no me
escribas, no me busques, si tuviste fuerza para irte, tenla para no volver.
Otro caso diferente es quien se va porque no sabe como quedarse por mucho que
quiera, entiendo esa situación porque la he vivido, yo también he querido
quedarme al lado de alguien que me estaba haciendo daño o que simplemente había
llegado tarde a su vida, en ese caso, vuelve cuando quieras, cuando puedas,
cuando seamos capaces de querernos sin cicatrices de por medio. También me jode
quien se queda para hacer daño, y si, tal vez no sea apropósito, pero duele,
duele mucho más que si se va, y ahí es cuando la culpa es tuya por no ser tu
quien te vas porque te están haciendo daño, pero de eso...no quiero hablar, es
más fácil echar la culpa a los demás y pretender que todo el mundo salga y
entre de tu vida como tu quieres, sin pararte a pensar que el poder de tu vida
lo tienes tú, y quien te duele: fuera, y quien no te gusta; fuera, y quien te
provoca mas lágrimas que sonrisas..Fuera. Pero somos imbéciles y nos encanta
quedarnos quietos esperando que un milagro nos solucione la vida o que la otra
persona cambie, sin saber que la gente no cambia, simplemente maquilla su
realidad, su personalidad o sus complejos, pero no cambian. Y justamente si lo
hacen suele ser a peor. Pero tampoco es su culpa, muchas veces creemos que la
gente ha cambiado y no es así, me explico, cuando nos enamoramos idealizamos
tanto a la otra persona que cuando la realidad nos da en las narices nos
volvemos locos, nos creemos que es perfecto, que es diferente, que vas a estar
siempre con el, que todo será maravilloso, y no, es como todo el mundo, solo
que te has enamorado de él y te has puesto aquella famosa venda en los ojos, y
por eso cuando se cae lo pasamos tan mal. A ver si aprendemos a querernos de
verdad, con nuestros defectos, sabiendo que la otra persona no es más ni menos
perfecta que tu, con el riesgo de que algún día todo puede terminar y la
tranquilidad de saber que conocemos bien a la persona, aunque no nos guste el
100% de ella. Estoy segura que así nos ahorraríamos muchas peleas, y de ahí eso
que dicen que los primeros meses de relación son los primeros, justo cuando te
inventas la persona que quieres que sea, cuando modelas a tu gusto a la persona
que tienes enfrente, pero al final te das cuenta que aquella perfección no
existe, que simplemente es una persona que decide compartir camino contigo, y
no por ello es mejor o peor que otra. Así que...recuerda que no, no ha
cambiado, siempre ha sido así pero no quisiste darte cuenta. Algo que también
me molesta es la gente que ni contigo ni sin ti, que no sabe quererte pero no
deja que le olvides, que cuando estás a punto de volver sonreír vuelve con
cualquier escusa tonta, esa gente que tiene un radar para saber cuándo es el
mejor momento para hablarte y que la cabeza te empiece a dar vueltas y
confundas presente pasando y futuros, odio profundamente a esa clase de gente,
y desgraciadamente hay demasiada. Pero vuelve a ser nuestra culpa dejar que el
pasado nos confunda, tal vez si nos quisiésemos un poco más le recordaríamos
mucho menos y no dejaríamos que regresasen a un lugar que destrozaron. Joder,
no sé, Si no vas a ser camino....Al menos no seas piedra.

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