Me odio cuando te quiero porque no tengo control sobre mí
misma. Me odio por no saber controlar las ganas de verte, de sentirte cerca, de
ser nosotros. Me odio por los celos, por las preguntas incomodas, por quererte
solo para mí. Y te odio cuando me quieres, cuando conviertes mis horas en
segundos, cuando me recuerdas que no quieres perderme, cuando nos perdemos
juntos y luego tenemos que volver a la realidad.
misma. Me odio por no saber controlar las ganas de verte, de sentirte cerca, de
ser nosotros. Me odio por los celos, por las preguntas incomodas, por quererte
solo para mí. Y te odio cuando me quieres, cuando conviertes mis horas en
segundos, cuando me recuerdas que no quieres perderme, cuando nos perdemos
juntos y luego tenemos que volver a la realidad.
Nos odio cuando nos enfadamos, cuando dejamos que nuestro
orgullo se acueste en nuestra cama, cuando nos callamos lo que sentimos por
miedo a hacer daño y después lo soltamos todo en el peor momento. Por todas las
veces que me enfado sin ni siquiera tener un motivo, por todos los momentos que
no estamos a la altura, por eso de “si me quiere, seguro que me busca” Y al final terminamos buscandonos en
caminos separados, sin saber que era mucho más fácil caminar juntos. Nos odio
cuando los dos queremos que el otro nos demuestre que no quiere perdernos sin
preocuparnos en demostrarlo nosotros. Me odio por pedir demasiado, por no tener
nunca suficiente, por pensar las cosas después de hacerlas, por enfadarme y
luego darme cuenta que era una tontería, por esperar demasiado de ti, de mí, de
nosotros.
orgullo se acueste en nuestra cama, cuando nos callamos lo que sentimos por
miedo a hacer daño y después lo soltamos todo en el peor momento. Por todas las
veces que me enfado sin ni siquiera tener un motivo, por todos los momentos que
no estamos a la altura, por eso de “si me quiere, seguro que me busca” Y al final terminamos buscandonos en
caminos separados, sin saber que era mucho más fácil caminar juntos. Nos odio
cuando los dos queremos que el otro nos demuestre que no quiere perdernos sin
preocuparnos en demostrarlo nosotros. Me odio por pedir demasiado, por no tener
nunca suficiente, por pensar las cosas después de hacerlas, por enfadarme y
luego darme cuenta que era una tontería, por esperar demasiado de ti, de mí, de
nosotros.
Y te quiero cuando sabes ignorar mis enfados, cuando
prefieres no hacerme caso porque sabes que en 10 minutos correré a pedir
perdón, por enseñarme que hay momentos que es mejor perder el orgullo que
perderte, por saber cuándo darme espacio y cuando venir corriendo a buscarme,
por entender todas mis dudas, mis miedos, mis inseguridades. Te quiero por qué
aprendí a quererme cuando llegaste. Y por eso te odio, por qué tengo miedo de
dejar de hacerlo cuando decidas marcharte. Y por eso me odio, por construir mi
vida alrededor de la tuya, por qué cuando te vayas…ni si quiera yo me quedaré
conmigo. ¿ Cómo no voy a tener miedo?, cuando tu mundo no depende de ti..Tienes
un 100% de probabilidad de perderlo
todo.
prefieres no hacerme caso porque sabes que en 10 minutos correré a pedir
perdón, por enseñarme que hay momentos que es mejor perder el orgullo que
perderte, por saber cuándo darme espacio y cuando venir corriendo a buscarme,
por entender todas mis dudas, mis miedos, mis inseguridades. Te quiero por qué
aprendí a quererme cuando llegaste. Y por eso te odio, por qué tengo miedo de
dejar de hacerlo cuando decidas marcharte. Y por eso me odio, por construir mi
vida alrededor de la tuya, por qué cuando te vayas…ni si quiera yo me quedaré
conmigo. ¿ Cómo no voy a tener miedo?, cuando tu mundo no depende de ti..Tienes
un 100% de probabilidad de perderlo
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