Me vas a tener que perdonar, pero he llegado a pensar que me estabas
mintiendo cuando me decías que no te gustaba lo que veías en el espejo.
¡Eres preciosa!
¿Cómo puede ser que haya alguien que no se dé cuenta de ello?
Lo raro es que no tengas el ego por las nubes y no sepas que tienes unos
ojos que son magia.
¿Cuándo descubriste el truco?
¿Quién te hizo pensar que no eres suficiente para alguien?
¿Quien tuvo el valor de hacerte dudar de ti misma?
Y lo peor de todo....
¿Por qué le dejaste?
¿Por qué dejaste que poco a poco te consumiese ese sentimiento de
inferioridad? ¿Por qué no te fuiste lejos en su momento?
¿Por qué dejaste que alguien siguiese apagando la inmensa luz que
desprendes cuando miras con los ojos llenos de infinitos?
Me importan más bien poco los motivos, pero no llego a entender que no
encuentres razones para quererte cuando a mi me sobran unas cuantas.
Y tal vez estás pensando que lo digo porque te miro con buenos ojos, tal
vez, por eso mismo, empieza a mirarte con mis ojos, y, como te dije; te darás
cuenta que no eres perfecta, eres exacta, exactamente lo que a cualquier
persona le gustaría tener en su vida.
Eres un desastre, tu vida es un caos, pero es hora de que aprendas a ver
lo bonito de los desastres, del caos, que la falsa perfección aburre.
Porqué dime ¿ Qué es ser perfecto?
Me refiero, eres perfecta para la gente que te quiere, y el resto del
mundo debería importante entre poco y nada.
A tu lado es imposible no sonreír,
ojala algún día consigas hacerte feliz a ti también, porque te lo mereces, y me
lo merezco yo también, merezco ver una sonrisa en tu cara, volver a ver aquel
brillo que antes tenías (y estoy segura que volverás a tener porque naciste
para brillar y a quien le deslumbres que se compre gafas)
Al final parece que es un acto egoísta pero no lo es, quiero que te
quieras por cómo eres, por todo lo que has dejado de ser, por que no estás
dispuesta a que nadie más te diga si mereces o no mereces algo, porque lo
mereces todo, pero tienes que empezar a creértelo.
La suerte es solo para aquellos que han dejado de creer en la mala
suerte, para aquellos que no les da miedo fracasar porque una vez ya lo
perdieron todo,
No te engañes; tú y yo hemos muerto tantas veces que ya sabemos
resucitar.
(Y menos mal)
Que te entiendo, que yo también necesito que me quieran el doble porque
yo me quiero la mitad de lo que debería, seguramente porque una vez me hicieron
tan pequeña...Que ahora a la mínima tontería siento que vuelvo a dejar de
crecer, que yo también me enfadé por estupideces porque para mí eran
importantes,
Porque venía tan rota que ya no sabía cuál de los pedazos del corazón me
estaba doliendo, que por eso a veces ni si quiera se yo como me siento.
Pero debes entender que hay gente que lo único que quiere es ayudarte a
recomponer ese corazón roto, Aunque no sepan qué hacer con tantos pedazos y
alguno se les caiga al suelo de vez en cuando.
Tal vez por eso nos duelen más
las cosas que al resto, porque estamos rotas y pretendemos que sea otro quien
nos cosa las heridas, cuando debimos coserlas nosotras en nuestro momento.
Pero es más fácil dejar que te quieran a empezar a quererte, a
querernos, que ya sabes que yo soy igual de desastre que tu, y tal vez por eso
te entiendo tan bien.
Pero tenemos que cambiar eso. Y lo sabes.
Que se que lo sabes;
Pero te lo repito;
No estás sola, aunque a veces
necesites que te lo recuerden, necesites que te recuerden que te quieren, por
si acaso las dudas vuelven a tu cabeza, por si acaso tu inseguridad gana la
partida.
Pero por si se te olvida: Te quiere, la gente te quiere, aunque a veces
no sepan como demostrarlo.
Tal vez el problema no es que no sepan querernos, es que exigimos que
nos quieran como nosotras no sabemos hacer, y no debería ser así, deberían ser
dos personas queriéndose, entre ellas, y a ellas mismas. Es el único secreto de
que algo funcione.
Lo que venía a decirte es que
eres jodidamente imperfecta, y eso es lo que te hace especial, lo que quería
decirte una vez más es que no importa donde, cuando o como, que si me necesitas
estaré contigo, para levantarte del suelo o para tumbarme a tu lado y decir aquello de que “ vida es muy puta” pero tú
eres más guapa, y lo eres más aún cuando sonríes, así que no dejes de hacerlo
nunca, por ti, por mi, por todos los que están a tu lado, no tienes derecho a
quitarnos la luz que produces cuando te ríes sin darte cuenta de que alguien te
está mirando, cuando eres tú, sin peros, sin barreras, sin todos los fantasmas
del pasado,
A esa risa me refiero, a la de verdad.
Ojala pudiese entrar en tu cabeza y que entendieses que no es justo que
hagas feliz a todo tu alrededor (menos a ti misma)
Que no es justo que te mires al espejo y te des asco (porque te llevan
diciendo años los complejos que deberías tener)
No me da la gana que el miedo gane esta batalla, porque el miedo
paraliza, y tu, tienes que seguir corriendo, y seguramente tropezarte con todas
las malditas piedras del camino, pero no te olvides, tropezar dos veces con la
misma piedra lo único que hace es que llegues más tarde a tu meta, que no
puedas ver las otras piedras. Me explico, ¿verdad?
Ojala pronto te quieras tanto que no dejes que nadie vuelva a quererte
mal (ni si quiera tu misma. Y recuerda, que ningún amor no correspondido mata,
salvo aquel que no sientes por ti misma. Y yo, estuve muerta durante mucho tiempo, pero la ventaja de morir tantas veces, como
ya he dicho, es que aprendes a resucitar. Y eso es justamente lo que pienso
hacer cuando termine de escribir esto. Es decir, ya, que mañana , para estas
cosas, no existe. Es hoy, ahora, ya y las excusas, para otro rato, no hay excusa
que me valga cuando se trata de salvarte.
0 comentarios:
Publicar un comentario