miércoles, 27 de febrero de 2019

No eches de menos lo que no supiste cuidar






No eches de menos lo que descuidaste de más.

Tanto tiempo rota, tanto tiempo sola, a tu lado quiero decir.
Tantos días donde intenté luchar contra todo, incluso contra mi misma cuando una parte de mi me gritaba que las cosas no iban bien.
Me intenté silenciar ese sonido tantas veces, esa voz que me decía que el amor no era aquello, tantas noches de intentar convencerme que todo estaba bien, que simplemente era una mala racha, que tú eras así y tenía que aceptarte y que si eras un pasota no era porque no te importase, sino porque eras así con todo el mundo ( hay que ver la imaginación que tenemos las personas cuando no queremos irnos de un lugar, como nos inventamos los motivos para quedarnos) Y eso hice, me engañé para seguir a tu lado, intenté creerme cada una de tus mentiras empezando por “todo está bien” pero: si todo estaba bien,¿ porque dolía tanto?
Menos mal que todo termina, incluso las excusas, incluso aquella venda que me ponía en los ojos cuando en realidad me hacía falta en las heridas, porque estaban todas abiertas. Ahora lo pienso, y me siento incluso estúpida, de verdad, hice todo para quedarme, fallé a todo el mundo (empezando por mi) Me mentí, me auto convencí de que yo era una rallada de mierda y que en realidad tú eras el normal y yo la paranoica.  Me decía a mi misma que ya estaba bien, que dejase de pensar cosas raras, que tu me querías, pero a tu manera. Estúpida, a caso hay forma de querer a alguien haciéndole daño? Ya te digo yo que no. Pero las ganas de estar contigo eran más grandes que las de estar conmigo misma, el tener que quedarme a tu lado a toda costa, aunque me estuviese rompiendo en dos.
Quedarme por los 4 buenos ratos que me regalabas, bueno no, que me cobrabas, porque luego venían los malos, y joder, pagué con tinta sudor y lágrimas cada vez que se asomaba tu verdadera cara.
Y tu verdadera cara es de cobarde, de no saber afrontar nada en esta vida, y no, no era yo una rallada, es que me estaba dando cuenta que no me estabas queriendo, el problema es que tampoco lo estaba haciendo yo, y por eso no me iba. A día de hoy sigo pensando que me quedé más que por exceso de amor hacia ti, por falta de ese mismo amor hacia mí misma.
Porque a día de hoy no sería capaz de quedarme en un lugar que me está haciendo daño de esa manera.
Pero me quedé, y supongo que lo hice porque, aparte de tóxica, teníamos una relación de dependencia, yo dependía de ti, y tu, tu no sé qué cojones hacías con tu vida. Nunca entendí si realmente no me querías, porque no me dejabas irme, porque me decías que te diese otra oportunidad, acaso no sabes vivir sin romper a alguien? En fin, poco me importa ya.
La cuestión es que vuelves, o eso intentas. Diciendo que tenía razón en todo, que eras tú el problema, que me echas de menos, que nadie te ha vuelto a comprender como yo, que nadie te ha vuelto a querer como yo.
Y déjame que te explique.
1 si, el problema eras tu
2 yo no te comprendía, simplemente me hacía la loca por seguir a tu lado, si, hasta ese punto llegó mi enfermedad.
3 a mi tampoco nadie me ha vuelto a malquerer como tú. Y ni ganas.
4 No me eches de menos, no tienes derecho después de haberme perdido de la manera que lo hiciste.
5 Me hieres; no me quieres. Me quieres; no me hieres.
Así que 6; no eches de menos algo que nunca supiste querer.
7, lo único que espero es que algún día me perdone, yo misma digo, por todo el daño que me hice al seguir al lado de alguien que me estaba ahogando.
8 No sabes lo bonito que es vivir con estabilidad, sin romper a llorar cada noche por una cosa que has dicho o hecho, desde que me fui me di cuenta que tenía que buscar la estabilidad, que la felicidad eran solo instantes, pero estar estable, después de tantas subidas y bajones a tu lado, era algo jodidamente increíble.
9 doliste tanto mientras éramos dos, hiciste tanto daño mientras estaba a tu lado, que olvidarte fue una tarea mucho más fácil de lo que pensaba.
Y 10, una frase que leí y me hizo abrir los ojos y decía algo como: si estas en una relación donde te hacen daño y no te vas; hay dos personas que no te quieren y una de ellas eres tú.
Y tenían razón. Desde que me quiero de más, nunca te echo de menos.
Y no, no me eches de menos cuando me descuidaste de más.
Que seas muy feliz, pero muy lejos, y ojala algún dia aprendas a cuidar aquello que no quieres perder. Porque no sabes lo que tienes hasta que lo destrozas, Y así nunca tendrás nada.



miércoles, 20 de febrero de 2019

Cuando AMISTAD se escribe con mayúscula.






Hoy toca escribir sobre ti, porque quiero, y sobre todo porque te lo mereces, porque no importa cuál sea la causa para estar triste, que, al final, siempre el motivo para reír eres tu. Y lo sabes.
Durante todo este tiempo que caminamos juntos me he aprendido hasta la más mínima coma de tu forma de ser, de tu forma de estar, de actuar, y supongo que he aprendido a respetarlas todas ( aunque en alguna no esté de acuerdo) pero no se trata de intentar cambiarte, se trata de quererte porque eres tu.
Dicho esto, y como ya te he dicho mil en demasiadas ocasiones;
Vas a caer mil veces y no tengo ni la más mínima intención de frenar tu caída, porque es necesario caer, porque tampoco dejarías que yo fuese tu colchoneta por si me hago daño intentando salvarte, aunque los dos sabemos que por ti lo haría todo, incluso hacerme daño si con eso consigo evitar una lágrima tuya.
 Pero vas a empeñarte en aterrizar solo y es normal, a veces es mejor eso a tener que explicar por qué estás a punto de caer, quizá para que no te digan que te pongas bien, que tienes todo lo que necesitas para ser feliz, que olvides los motivos para estar triste, y que sí, que nos sobran motivos, pero todos tenemos derecho a caer de vez en cuando.
Por eso, cae todas las veces que creas que es necesario, y quédate en el suelo todo el rato que necesites, y llora, y patalea, y aléjate de todo el mundo, menos de ti mismo. Construye una barrera entre lo que piensas y lo que sientes, entre tu día de mierda y los mil motivos que sabes que tienes para sonreír, incluso aléjate de mi si lo necesitas, que yo estaré ahí, aunque no puedas verme, aunque necesites estar solo, sabes que siempre estoy contigo, incluso cuando no lo estoy,
 incluso cuando te sientes solo, incluso cuando crees que no necesitas a nadie, que puedes con todo y que no cuentas tus mierdas por no preocupar a la gente que tienes alrededor, aunque luego, eres el primero en estar cuando yo me rompo en dos.
Tranquilo, mi no me importa si lloras hoy con tal de que mañana sonrías más fuerte.
Quiero decir, que yo estoy siempre, siempre que me necesites, que no tienes que explicarme cuando estás triste porque se te nota, que no tienes que decirme que me necesitas porqué lo sé (aunque a veces nos cueste reconocer esas cosas) Porque los dos sabemos que nos tenemos, que solo hace falta una señal para salvarnos el uno al otro, y lo mejor de todo es que lo hacemos casi sin querer.
No te imaginas las veces que una conversación contigo sobre cualquier tema sin sentido me ha salvado el día, aunque tú no supieses que necesitaba ser salvada. Y eso debe ser algo parecido a la magia.
Pero me enseñaste tu truco, y posiblemente sea ser quien más sonríe pero quien más lleva por dentro, quien se esforzará por hacerte sonreír pero no querrá que tú sepas que esté triste, porque no quiere preocuparte, porque piensa demasiado en los demás en ocasiones, y porque otras veces se le olvida pensar , porque cometes mil errores, y eso es lo que te hace especial,
No eres la persona que siempre he soñado con tener a mi lado, eres la persona que ya llegado a mi lado y ya no quiero que nadie ocupe ese espacio que tú ocupas ahora mismo, porque eres tú, y soy yo cuando estoy contigo, y me haces ser libre, y olvidarme de relojes, calendarios, de problemas, de preocupaciones, de todo, absolutamente de todo cuando nos da por perdernos donde sea, pero contigo. Esa es tu magia, que me haces feliz sin preguntarme si estaba triste. Y no sabes lo difícil que es eso,
Ojala algún día conozcas a mi « yo» cuando estoy hecha una mierda, porque es así como soy más real, mas de verdad, pero es tan difícil romperse a tu lado,  es tan complicado que una conversación contigo no termine en risa, en una cerveza detrás de otra sin importar que hora es, en que día estamos o en que momento nos tocará volver a la realidad.
Y cuando vuelvas a la realidad y caigas, estaré ahí, lo sabes, aunque a veces ni si quiera necesitas que nadie te ayude a levantarte, ni si quiera que te se acuesten contigo en el suelo, a veces te sobra y te basta con saber que cuando te levantes te estaré esperando con una sonrisa, con dos litros y con ganas de darte un abrazo y decirte que la vida es muy puta, pero es más fácil cuando la compartes, y no se me ocurre mejor ( o peor ) compañía que la tuya para seguir jugando en este juego de subidas y bajones al que llaman vida.
Rómpete las veces que necesites, vete lejos, olvídate de todos, pero vuelve. Que te estaré esperando.
Justo eso, no quiero que estés siempre a mi lado, quiero ser el sitio donde siempre regreses, bien sea para estar jodido o para decirme que ya estás bien, incluso para decirme que me suba al coche, que nos vamos pero no sabes dónde, y perdernos. Adoro perderme contigo, me parece la mejor forma que tengo de encontrarme.
Podría caer en los tópicos y decirte que eres increíble, lo que cualquier persona necesita al lado y que rozas la perfección, pero eres un desastre y a veces no hay quien te entienda, ahora tienes ganas de comerte el mundo y ahora solo quieres desaparecer, ahora estás de subida y seguramente en un rato de bajón y no sabré cómo ayudarte porque no quieres pedir ayuda.
Sí, eres un desastre, pero quiero seguir desordenando mi vida contigo, que la perfección debe ser muy aburrida, y allí seguro que no hay cervezas, y si las hay no las compartiría contigo, así que tampoco me sirve,
que yo me quedo con tu locura, con tus idas y venidas,  tus bajones, tus subidones, tus peros, tus no sé qué hacer, tú me muero de sueño, tus bromas, tus canciones, tus historias que repites 300 veces y me la sé de memoria pero siempre cambias el final, tu exagerar algo que estás contando y mirarme en plan…no digas nada, las miradas, me quedo con las veces que nos hemos dicho tantas cosas sin abrir la boca.
 Me quedo contigo, a las tantas de la madrugada intentando arreglar el mundo, sin saber que eso, justo eso es lo que nos arregla a nosotros dos también. Aunque no sepamos pedir ayuda y muchas veces no la queramos, porque a veces no necesitamos a alguien que nos salve, sino alguien que entienda que ha sido un día de mierda, pero mañana todo irá mejor, y lo más importante; todo irá contigo. Y eso es mucho más que suficiente.
Gracias por aparecer en mi vida y mejorarla, por aceptarme, por dejar que me equivoque, por saber perdonarme y pedir perdón, por poner mi vida patas arriba cuando llegas arrasando con todo. Por quitarme mi calma, y dármela cuando más lo necesito, por saber ser quien me hace reír y también quien me escucha llorar.
Por todas las veces que has acariciado cicatrices de otra gente, y me has ayudado a coser las heridas, porque todo el mundo sabe cortar, pero nadie cose como tu una piel completamente cubierta de pasados, de futuros que la angustian y la llevan de ansiedad y de presentes que la agobian. Pero llegas tu, y me enseñas que solo existe el aquí y ahora, y aquí y ahora somos tu y yo.
Gracias por llegar y quedarte, por mejorarme sin cambiarme, por devolverme la ilusión que no me habías quitado tu, por escuchar mis ralladas, mis movidas y mis tonterías sin juzgarme, sin hablar más de la cuenta de ellas, simplemente dejándome que las suelte y luego abrazarme, y que todo parezca un poco más fácil. Y es que lo es, la vida es una montaña rusa y lo sabes, pero es mucho más divertida si me subo contigo.
Ojala te siga llorando a ti sobre el desamor, porque no sabes cómo me dolería tener que llorarle a alguien por un desamigo como tú, porque el resto de la gente va y viene,
Tu, te quedas, y no te vayas nunca tío.  
Testime


MI LIBRO:

viernes, 15 de febrero de 2019

tus mundos divididos: El inicio de algo que no sé si va a salir bien

tus mundos divididos: El inicio de algo que no sé si va a salir bien:

Voy a intentar hacer algo que no sé si va a salir bien, teneis que dirigiros al enlace que os pongo arriba. Una vez allí a la derecha tenéis un formulario de contacto, donde podéis enviarme alguna cosita que quereis que os responda ( sois muchos los que me pedís consejo) Y voy a intentar hacer eso, leeros y intentar daros mi consejo, después publicar la consulta y el consejo en el blog, por si alguien se siente identificado ( TODO ELLO ANONIMAMENTE CLARO) me ayudáis? Si alguno no se aclara así, podeis enviarme un correo electronico al email : promesasporcumplir@hotmail.com Y PONED EN EL ASUNTO CONSULTORIO BLOG. recordad poner eso, porque así no se me mezcla con otros correos. GRACIAS.

jueves, 14 de febrero de 2019

por ser, por estar, y por dejarme ser contigo






Hoy toca escribir sobre ti, porque quiero, y sobre todo porque te lo mereces, porque no importa cuál sea la causa para estar triste, que, al final, siempre el motivo para reír eres tu. Y lo sabes.
Durante todo este tiempo que caminamos juntos me he aprendido hasta la más mínima coma de tu forma de ser, de tu forma de estar, de actuar, y supongo que he aprendido a respetarlas todas ( aunque en alguna no esté de acuerdo) pero no se trata de intentar cambiarte, se trata de quererte porque eres tu.
Dicho esto, y como ya te he dicho mil en demasiadas ocasiones;
Vas a caer mil veces y no tengo ni la más mínima intención de frenar tu caída, porque es necesario caer, porque tampoco dejarías que yo fuese tu colchoneta por si me hago daño intentando salvarte, aunque los dos sabemos que por ti lo haría todo, incluso hacerme daño si con eso consigo evitar una lágrima tuya.
 Pero vas a empeñarte en aterrizar solo y es normal, a veces es mejor eso a tener que explicar por qué estás a punto de caer, quizá para que no te digan que te pongas bien, que tienes todo lo que necesitas para ser feliz, que olvides los motivos para estar triste, y que sí, que nos sobran motivos, pero todos tenemos derecho a caer de vez en cuando.
Por eso, cae todas las veces que creas que es necesario, y quédate en el suelo todo el rato que necesites, y llora, y patalea, y aléjate de todo el mundo, menos de ti mismo. Construye una barrera entre lo que piensas y lo que sientes, entre tu día de mierda y los mil motivos que sabes que tienes para sonreír, incluso aléjate de mi si lo necesitas, que yo estaré ahí, aunque no puedas verme, aunque necesites estar solo, sabes que siempre estoy contigo, incluso cuando no lo estoy,
 incluso cuando te sientes solo, incluso cuando crees que no necesitas a nadie, que puedes con todo y que no cuentas tus mierdas por no preocupar a la gente que tienes alrededor, aunque luego, eres el primero en estar cuando yo me rompo en dos.
Tranquilo, mi no me importa si lloras hoy con tal de que mañana sonrías más fuerte.
Quiero decir, que yo estoy siempre, siempre que me necesites, que no tienes que explicarme cuando estás triste porque se te nota, que no tienes que decirme que me necesitas porqué lo sé (aunque a veces nos cueste reconocer esas cosas) Porque los dos sabemos que nos tenemos, que solo hace falta una señal para salvarnos el uno al otro, y lo mejor de todo es que lo hacemos casi sin querer.
No te imaginas las veces que una conversación contigo sobre cualquier tema sin sentido me ha salvado el día, aunque tú no supieses que necesitaba ser salvada. Y eso debe ser algo parecido a la magia.
Pero me enseñaste tu truco, y posiblemente sea ser quien más sonríe pero quien más lleva por dentro, quien se esforzará por hacerte sonreír pero no querrá que tú sepas que esté triste, porque no quiere preocuparte, porque piensa demasiado en los demás en ocasiones, y porque otras veces se le olvida pensar , porque cometes mil errores, y eso es lo que te hace especial,
No eres la persona que siempre he soñado con tener a mi lado, eres la persona que ya llegado a mi lado y ya no quiero que nadie ocupe ese espacio que tú ocupas ahora mismo, porque eres tú, y soy yo cuando estoy contigo, y me haces ser libre, y olvidarme de relojes, calendarios, de problemas, de preocupaciones, de todo, absolutamente de todo cuando nos da por perdernos donde sea, pero contigo. Esa es tu magia, que me haces feliz sin preguntarme si estaba triste. Y no sabes lo difícil que es eso,
Ojala algún día conozcas a mi « yo» cuando estoy hecha una mierda, porque es así como soy más real, mas de verdad, pero es tan difícil romperse a tu lado,  es tan complicado que una conversación contigo no termine en risa, en una cerveza detrás de otra sin importar que hora es, en que día estamos o en que momento nos tocará volver a la realidad.
Y cuando vuelvas a la realidad y caigas, estaré ahí, lo sabes, aunque a veces ni si quiera necesitas que nadie te ayude a levantarte, ni si quiera que te se acuesten contigo en el suelo, a veces te sobra y te basta con saber que cuando te levantes te estaré esperando con una sonrisa, con dos litros y con ganas de darte un abrazo y decirte que la vida es muy puta, pero es más fácil cuando la compartes, y no se me ocurre mejor ( o peor ) compañía que la tuya para seguir jugando en este juego de subidas y bajones al que llaman vida.
Rómpete las veces que necesites, vete lejos, olvídate de todos, pero vuelve. Que te estaré esperando.
Justo eso, no quiero que estés siempre a mi lado, quiero ser el sitio donde siempre regreses, bien sea para estar jodido o para decirme que ya estás bien, incluso para decirme que me suba al coche, que nos vamos pero no sabes dónde, y perdernos. Adoro perderme contigo, me parece la mejor forma que tengo de encontrarme.
Podría caer en los tópicos y decirte que eres increíble, lo que cualquier persona necesita al lado y que rozas la perfección, pero eres un desastre y a veces no hay quien te entienda, ahora tienes ganas de comerte el mundo y ahora solo quieres desaparecer, ahora estás de subida y seguramente en un rato de bajón y no sabré cómo ayudarte porque no quieres pedir ayuda.
Sí, eres un desastre, pero quiero seguir desordenando mi vida contigo, que la perfección debe ser muy aburrida, y allí seguro que no hay cervezas, y si las hay no las compartiría contigo, así que tampoco me sirve,
que yo me quedo con tu locura, con tus idas y venidas,  tus bajones, tus subidones, tus peros, tus no sé qué hacer, tú me muero de sueño, tus bromas, tus canciones, tus historias que repites 300 veces y me la sé de memoria pero siempre cambias el final, tu exagerar algo que estás contando y mirarme en plan…no digas nada, las miradas, me quedo con las veces que nos hemos dicho tantas cosas sin abrir la boca.
 Me quedo contigo, a las tantas de la madrugada intentando arreglar el mundo, sin saber que eso, justo eso es lo que nos arregla a nosotros dos también. Aunque no sepamos pedir ayuda y muchas veces no la queramos, porque a veces no necesitamos a alguien que nos salve, sino alguien que entienda que ha sido un día de mierda, pero mañana todo irá mejor, y lo más importante; todo irá contigo. Y eso es mucho más que suficiente.
Gracias por aparecer en mi vida y mejorarla, por aceptarme, por dejar que me equivoque, por saber perdonarme y pedir perdón, por poner mi vida patas arriba cuando llegas arrasando con todo. Por quitarme mi calma, y dármela cuando más lo necesito, por saber ser quien me hace reír y también quien me escucha llorar.
Por todas las veces que has acariciado cicatrices de otra gente, y me has ayudado a coser las heridas, porque todo el mundo sabe cortar, pero nadie cose como tu una piel completamente cubierta de pasados, de futuros que la angustian y la llevan de ansiedad y de presentes que la agobian. Pero llegas tu, y me enseñas que solo existe el aquí y ahora, y aquí y ahora somos tu y yo.
Gracias por llegar y quedarte, por mejorarme sin cambiarme, por devolverme la ilusión que no me habías quitado tu, por escuchar mis ralladas, mis movidas y mis tonterías sin juzgarme, sin hablar más de la cuenta de ellas, simplemente dejándome que las suelte y luego abrazarme, y que todo parezca un poco más fácil. Y es que lo es, la vida es una montaña rusa y lo sabes, pero es mucho más divertida si me subo contigo.
Ojala te siga llorando a ti sobre el desamor, porque no sabes cómo me dolería tener que llorarle a alguien por un desamigo como tú, porque el resto de la gente va y viene,
Tu, te quedas, y no te vayas nunca tío.  
Testime


MI LIBRO:

martes, 12 de febrero de 2019

Te quiero, pero estoy harta

Ha vuelto a pasar, otra vez la sensación de vacío, ese vacío que sientes cuando alguien a quien quieres te vuelve a demostrar que él no tanto.
Que no quiere perderte, o eso dice, pero tampoco sabe tenerte sin que termines llena de cicatrices, y a mi, no me queda más espacio en el cuerpo para otra puta cicatriz que lleve tu nombre.
Y lo siento si hablo mal, lo siento si digo cosas de las que posiblemente en 10 minutos estaré arrepentida, pero estoy harta, hartísima, y no voy a seguir callada para ver cómo sigues haciendo, conmigo, con nosotros, lo que te da la gana, y yo, seguir permitiéndotelo.
Estoy cansada, cansada de sentirme estúpida, cansada de tener que buscar excusas para no terminar con todo, cansada de mirar hacia otro lado para no darme cuenta que estoy haciendo el imbécil.
Y es que hay que serlo para seguir ahí después de todo, después de tanto.
Y me duele, me duele porque no entiendo si has cambiado o es que nunca te he llegado a conocer durante todo este tiempo.        Y lo que más me duele, me molesta y me desestabiliza es que, ahora mismo, dudo hasta de los buenos momentos juntos, empiezo a pensar que si he sido yo la que los he provocado autoengañandome.
Me pregunto porque cojones he aguantado tanto después de todo el daño que me has ido haciendo, y ya me importa poco si lo hacías consiente o si no, el caso es que el resultado siempre era el mismo; tú de puta madre, yo hecha una mierda.
Me pregunto también porqué cojones estoy escribiendo esto, cuando ni si quiera mereces eso, mereces un portazo en la cara, por todos los que me he llevado yo cuando se te cruzaban los cables y decidías mostrarme que no te importaba una mierda.
No sabes la imensa sensación de vacío, de rabia, de dolor, de pena, que se yo. Dolor porque me jode quererte después de todo, rabia hacia mi, por permitirte que me sigas haciendo daño, por creerte cuando me dijiste que ibas a cambiar, que esta vez todo sería diferente, que la última oportunidad. Y ya van 3.
Estoy harta de que me lo des todo y luego me lo quites, harta de tus idas y venidas, de que hoy me demuestres que me quieres y mañana lleves la indiferencia por bandera.
Harta de que no te des cuenta de nada, de que solo me valores cuando me pierdes, de que pases de todo, que te importe todo una mierda, que ni si quiera seas capaz de preguntarme como estoy; porque lo sabes, estoy hecha una mierda, y es por ti.
Cansada de vivir en un constante “ y ahora que” , con la duda de si mañana vas a quererme o vas a demostrarme que no te importo nada, y no puedo evitar preguntarme cuando cojones mientes, si cuando dices que me quieres, o cuando demuestras que no.
En todo caso ya poco importa, porque esta es la última vez que me haces daño, y no, no porque me lo vuelvas a prometer tu, sino porque esta vez soy yo la que se lo promete. Porque me voy, me voy porque no tienes ni idea de querer a nadie sin terminar rompiendo, porque no sabes cómo reaccionar cuando toca reaccionar, porque siempre actúas tarde, porque han sido demasiadas veces las que he sentido que no valía nada.
Porque no tienes ni idea del vacío que se siente cuando alguien que se supone que te quiere, hace todo lo contrario a lo que haría alguien que lo está haciendo.
Si bien lo piensas, tampoco pierdo tanto, pierdo alguien que no me quiere, la putada es la tuya, que estás perdiendo a alguien que se quedó ahí incluso estando a pedazos, que estando completamente rota seguía dando la cara por ti.
Pero todo tiene un límite, y ya que tu no me quieres, lo tengo que hacer yo, y me marcho, porque no merezco que me quieran así, porque te he dado demasiadas oportunidades que siempre terminas desaprovechando cuando te acostumbras a que la tonta lo perdone todo. Y no, cada acto tiene sus consecuencias, y el conjunto de los tuyos; es perderme.
Y si, es una tontería, y soy una exagerada, y todo me lo tomo a mal, y todo lo que tú quieras, pero muchas tonterías juntas hacen que quieras enviarlo todo a tomar por el culo, y este es el caso.
Espero que la próxima estúpida que decida quedarse a tu lado, al menos la valores antes de perderla, o simplemente; no la dejes hecha pedazos, porque al final, se cansará de hacer el imbécil y se irá de tu lado, por mucho que te quiera, nadie merece al lado a alguien que le haga daño, y tu, eres experto en hacer feliz, pero no veas como dueles cuando sacas tu verdadera cara. Y no, no compensas.
Te quiero, pero me he cansado de hacer el imbécil, así que esta vez te toca a ti, aprender a vivir sin mí. 

Mi libro: 
http://www.lulu.com/shop/mundos-divididos-rous/beber-de-m%C3%A1sechar-de-menos/paperback/product-22427117.html

miércoles, 6 de febrero de 2019

lo que nunca supe decirme a tiempo



Me vas a tener que perdonar, pero he llegado a pensar que me estabas mintiendo cuando me decías que no te gustaba lo que veías en el espejo.
¡Eres preciosa!
¿Cómo puede ser que haya alguien que no se dé cuenta de ello?
Lo raro es que no tengas el ego por las nubes y no sepas que tienes unos ojos que son magia.
¿Cuándo descubriste el truco?
¿Quién te hizo pensar que no eres suficiente para alguien?
¿Quien tuvo el valor de hacerte dudar de ti misma?
Y lo peor de todo....
¿Por qué le dejaste?
¿Por qué dejaste que poco a poco te consumiese ese sentimiento de inferioridad? ¿Por qué no te fuiste lejos en su momento?
¿Por qué dejaste que alguien siguiese apagando la inmensa luz que desprendes cuando miras con los ojos llenos de infinitos?

Me importan más bien poco los motivos, pero no llego a entender que no encuentres razones para quererte cuando a mi me sobran unas cuantas.
Y tal vez estás pensando que lo digo porque te miro con buenos ojos, tal vez, por eso mismo, empieza a mirarte con mis ojos, y, como te dije; te darás cuenta que no eres perfecta, eres exacta, exactamente lo que a cualquier persona le gustaría tener en su vida.

Eres un desastre, tu vida es un caos, pero es hora de que aprendas a ver lo bonito de los desastres, del caos, que la falsa perfección aburre.
Porqué dime ¿ Qué es ser perfecto?
Me refiero, eres perfecta para la gente que te quiere, y el resto del mundo debería importante entre poco y nada.
 A tu lado es imposible no sonreír, ojala algún día consigas hacerte feliz a ti también, porque te lo mereces, y me lo merezco yo también, merezco ver una sonrisa en tu cara, volver a ver aquel brillo que antes tenías (y estoy segura que volverás a tener porque naciste para brillar y a quien le deslumbres que se compre gafas)

Al final parece que es un acto egoísta pero no lo es, quiero que te quieras por cómo eres, por todo lo que has dejado de ser, por que no estás dispuesta a que nadie más te diga si mereces o no mereces algo, porque lo mereces todo, pero tienes que empezar a creértelo.
La suerte es solo para aquellos que han dejado de creer en la mala suerte, para aquellos que no les da miedo fracasar porque una vez ya lo perdieron todo,
No te engañes; tú y yo hemos muerto tantas veces que ya sabemos resucitar.
(Y menos mal)

Que te entiendo, que yo también necesito que me quieran el doble porque yo me quiero la mitad de lo que debería, seguramente porque una vez me hicieron tan pequeña...Que ahora a la mínima tontería siento que vuelvo a dejar de crecer, que yo también me enfadé por estupideces porque para mí eran importantes,
Porque venía tan rota que ya no sabía cuál de los pedazos del corazón me estaba doliendo, que por eso a veces ni si quiera se yo como me siento.

Pero debes entender que hay gente que lo único que quiere es ayudarte a recomponer ese corazón roto, Aunque no sepan qué hacer con tantos pedazos y alguno se les caiga al suelo de vez en cuando.
 Tal vez por eso nos duelen más las cosas que al resto, porque estamos rotas y pretendemos que sea otro quien nos cosa las heridas, cuando debimos coserlas nosotras en nuestro momento.
Pero es más fácil dejar que te quieran a empezar a quererte, a querernos, que ya sabes que yo soy igual de desastre que tu, y tal vez por eso te entiendo tan bien.
Pero tenemos que cambiar eso. Y lo sabes.


 Que se que lo sabes;
 Pero te lo repito;
 No estás sola, aunque a veces necesites que te lo recuerden, necesites que te recuerden que te quieren, por si acaso las dudas vuelven a tu cabeza, por si acaso tu inseguridad gana la partida.
Pero por si se te olvida: Te quiere, la gente te quiere, aunque a veces no sepan como demostrarlo.
Tal vez el problema no es que no sepan querernos, es que exigimos que nos quieran como nosotras no sabemos hacer, y no debería ser así, deberían ser dos personas queriéndose, entre ellas, y a ellas mismas. Es el único secreto de que algo funcione.

 Lo que venía a decirte es que eres jodidamente imperfecta, y eso es lo que te hace especial, lo que quería decirte una vez más es que no importa donde, cuando o como, que si me necesitas estaré contigo, para levantarte del suelo o para tumbarme a tu lado y  decir aquello de que “ vida es muy puta” pero tú eres más guapa, y lo eres más aún cuando sonríes, así que no dejes de hacerlo nunca, por ti, por mi, por todos los que están a tu lado, no tienes derecho a quitarnos la luz que produces cuando te ríes sin darte cuenta de que alguien te está mirando, cuando eres tú, sin peros, sin barreras, sin todos los fantasmas del pasado,
A esa risa me refiero, a la de verdad.
Ojala pudiese entrar en tu cabeza y que entendieses que no es justo que hagas feliz a todo tu alrededor (menos a ti misma)
Que no es justo que te mires al espejo y te des asco (porque te llevan diciendo años los complejos que deberías tener)
No me da la gana que el miedo gane esta batalla, porque el miedo paraliza, y tu, tienes que seguir corriendo, y seguramente tropezarte con todas las malditas piedras del camino, pero no te olvides, tropezar dos veces con la misma piedra lo único que hace es que llegues más tarde a tu meta, que no puedas ver las otras piedras. Me explico, ¿verdad?
Ojala pronto te quieras tanto que no dejes que nadie vuelva a quererte mal (ni si quiera tu misma. Y recuerda, que ningún amor no correspondido mata, salvo aquel que no sientes por ti misma.  Y yo, estuve muerta durante mucho tiempo,  pero la ventaja de morir tantas veces, como ya he dicho, es que aprendes a resucitar. Y eso es justamente lo que pienso hacer cuando termine de escribir esto. Es decir, ya, que mañana , para estas cosas, no existe. Es hoy, ahora, ya y las excusas, para otro rato, no hay excusa que me valga cuando se trata de salvarte.