miércoles, 27 de enero de 2016

Contigo, pero no tuya



Aquí tienes todo lo que me diste; Puedes quedártelo. Empieza
por tu recuerdo que es lo que más duele. Puedes quedarte todas las veces que no
confiaste en mi, todos tus celos, tus historias sin sentido y tus estúpidas cadenas.
Devuélveme mi libertad y todo lo que perdí por estar a tu
lado, devuélveme todos los momentos que no pude vivir por tus enfados, tus tonterías.
Devuélveme el orgullo que perdí cada vez que pedí perdón aun
sin tener la culpa, por todas las veces que dije lo siento cuando ni si quiera
tenias razón. Al final dejé de ser yo por querer ser nosotros, pero no se puede
amar con miedo, con condiciones, y sobre todo…No se puede amar con cadenas. Te
lo dije…Mi vida es mía, hago lo que quiero y cuando quiero, y si no hago algo
es porque no quiero, no porque alguien tenga el poder de prohibírmelo. ¿Entiendes
la diferencia? No necesito que me digas que no te falle, soy mayorcita para
saber que si cago te pierdo, y no quería eso. Pero te empeñaste en desconfiar,
en prohibir, en hacer todo siempre al revés. Y así no se puede.
Entiendo que en el pasado te han jodido, que confiaste y te
fallaron, pero los dos veníamos con el corazón roto, y aún así yo decidí
confiar aún sabiendo que podría volver a pasarlo mal. Pero tú no, decidiste
encerrarte en tu mundo, en tus celos, en el miedo de perderme, y me perdiste
por eso, por intentar que nos unieran cadenas, yo siempre he sido de que nos
unan sentimientos, que te prometo que son mucho más fuertes que tus estúpidos lazos.
Debiste entender que amar, para mí, es ser libre y aún así
querer ir a dormir a la misma cama todas las noches, pero decidiste amar con
normas, con condiciones, y no, no quiero ser presa de una promesa. No quiero
estar encerrada, que yo no te quiero para mi, que te quiero conmigo. Que me
quiero libre, y te quiero libre conmigo. Quiero que tengas el poder de decidir
con quién quieres estar en cada momento, quiero salir un sábado por la noche
sin que la consecuencia sea una discusión, quiero que seamos independientes
pero tengamos la necesidad de estar juntos, no la obligación.


Quiero volver a ser mía, volver a ser libre, volver a volar
alto, y si quieres; Me acompañas, pero no me pides que me quede en tierra
porque tu tengas miedo a las alturas. Si quieres te doy la mano y vuelas
conmigo, pero nunca vuelvas a intentar cortarme las alas. Nunca.

domingo, 24 de enero de 2016

empezar a olvidarte



Estoy justo en ese momento que tienes que decidir si empezar
a olvidar o intentarlo por última vez. Estoy demasiado al límite, o doy media
vuelta o doy un paso más aunque sepa que hay un precipicio justo delante de mí.
Te prometo que saltaría si estoy segura que me esperas bajo, pero ya no estoy
segura de nada que tenga que ver contigo.
Tal vez es mejor así, dar media vuelta y seguir caminando, lo
único que tengo claro es que esta vez no me voy a quedar quieta, o te quiero para
siempre o te olvido de una vez, lo de quererte a medias no funciona. Esto de ni
contigo ni sin mi me ha jodido demasiado y no voy a permitir que te quedes otra
vez en las puertas del olvido, justo en ese punto donde no sales pero tampoco
dejas que entre nadie, nunca más, si quieres vete, pero cierra puerta al salir,
no te quedes en mitad de un quizás porque dueles.
Es curioso cuando te quedas justo ahí, cuando no te vas pero
tampoco te quedas, han sido demasiados meses pero ya no puedo seguir jugando a
este juego sabiendo que me hace daño.  Vete de una vez, que ya no importa, hemos
llegado al punto ese de no retorno donde dueles más si estás que si te vas, así
que vete. Y no vuelvas, no vengas con estúpidas promesas ni con un te he echado
de menos que ni si quiera sientes.
Sigo sin entender cómo puedes hacerle daño a una persona que
te quiere, y a la que se supone que quieres, no lo entiendo. Sé que la mitad de
las veces la cagas sin ni siquiera darte cuenta, pero…Esto me supera. Creo que
he entendido que estamos mal si estamos separados y peor si estamos juntos.
Así que es mejor poner punto y final de una vez por todas y
empezar a olvidar aquello que no sabemos tener, tal vez sería más fácil si no
nos quisiéramos, el problema es que querernos no es suficiente, ya no hay
confianza, ya se termina la ilusión y por eso es mejor marcharnos ahora, antes de
empezar con eso de te odio pero te quise.
No va a ser fácil olvidar a quien te regaló sus mejores
sonrisas, quien te enseñó que lo bonito de los viajes era la compañía y no el
destino, quien supo quererte incluso cuando tú dejaste de hacerlo. Pero hace
demasiado que las cosas no son así, al final ya no sé quien se los dos se
sentía más solo cuando estábamos juntos. Y qué triste ver como todo se va a la
mierda y ninguno de los dos queremos aceptarlo, maldita manía de querernos mal.
Es momento de tomar distancia, de ver las cosas con más calma
y decidir si vale la pena seguir con algo que quieres pero te está haciendo
daño. Es momento de las dudas, del quizá, del que pasará después, del miedo de
volver a fracasar, de si te echaré de menos, de volver a empezar.


Al menos algo estás haciendo bien, estás consiguiendo que
pierda la poca ilusión que me queda así que…Ojala sigas haciéndome daño; así
será mucho más fácil olvidarte.

domingo, 17 de enero de 2016

Cuando todo acaba



Cómo cuesta despedirse sabiendo que huele a punto y final. Era mucho
más fácil cuando nos quedábamos a vivir en puntos suspensivos, pero ya es tarde
para eso. Hace mucho que dejaste de ser el chico del que me enamoré, y yo ya no
tengo ni fuerza ni ganas para seguir negando que esto esté roto. No me culpes
por marcharme, hace mucho tiempo que estamos lejos, y te prometo que no hay
nada más triste que sentirme sola aún estando contigo. Y por eso me voy, porque
ya no merece la pena luchar por algo, por alguien que simplemente ya no es quién
era. Te he echado tanto de menos estos últimos meses, hemos cambiado los
domingos de resaca por jugar a ver quien destroza a quien. Y has ganado, joder,
Es tan triste tener que echar de menos a alguien que aún no se ha ido. Por eso
me voy en este justo momento, para no terminar peor, porque prefiero salir con
cicatrices a quedarme esperando a que todo se termine de romper. Ya no tiene
sentido seguir en un lugar que sientes que no es el tuyo, y cómo duele pensar
que hace apenas unos meses te podía llamar hogar. Pero las cosas cambian y las
personas también. Tal vez debería detenerme antes de salir y dar un portazo
pero cuando pierdes la ilusión, ya no queda nada. Y hace mucho que la perdí.
Tal vez tu culpa, tal vez ha sido mía, ya no vale la pena buscar culpables, ya
no importa de quien sea el error las consecuencias son por partida doble. Y
ojala te acuerdes de mi cuando alguien te haga llorar y entiendas que yo solo
quise hacerte reír pero ya no podía más. Tal vez cuando te hagan daño entiendas
porque soy yo la que se va si te sigo queriendo, tal vez por eso no me
entiendes, porque no sabes lo que jode que sea la misma persona la que es capaz
de hacerte sentir bien y hacer que te sientas una mierda. Por eso no me
entiendes, no comprendes que una parte de mí se quiere quedar y otra está
demasiado harta de vivir en una película donde ya está escrito el final y
parece que los únicos que no lo sabemos somos los actores. Estoy harta, harta
de tener que entenderte cuando ni tú mismo sabes por qué haces las cosas, harta
de tener que ser la que tiene que ponerse en tu lugar, ¿has intentado ponerte
en el mío? has pensado lo que duele estar viendo como la persona que quieres ya
no es la persona que tienes al lado? No sé en qué momento has cambiado y ahora
mismo tampoco me importa, pero no pretendas que siga igual si tú no eres el
mismo. Espero que no tengas que arrepentirte de todo esto, ojala te vaya bien ,
ojala no me eches de menos, y si lo haces...recuerda que fui yo quien se fue
pero fuiste tú quien no me dio motivos para quedarme. Me voy porque te quiero,
porque no puedo soportar tener que echarte de menos cuando estamos juntos, me
voy porque ya no eres tú, porque cada vez soy menos yo, y sobre todo, porque ya
no existe un nosotros. Punto y final. Que te quise a morir y me muero.

martes, 12 de enero de 2016

Por si vuelves



He dejado la puerta abierta, por si vuelves, por si te
equivocas de estación y vuelves a despertar a mi lado. He dejado todos los
besos que no nos dio tiempo a darnos encima de la mesa, por si en algún momento
los echas de menos. He guardado los reproches en aquel viejo cajón donde
escondía cartas de cuando era niña, tal vez así se queden en el pasado. He
dejado el miedo debajo de la cama, junto a los fantasmas que me visitan por las
noches.
Por aquí todo sigue igual desde que te fuiste, pero no ha
dejado de llover desde entonces, sigo durmiendo abrazada al vacío que dejaste,
y no sabes cómo duele.
Parece que te voy superando, por el día es todo mucho más
fácil, he vuelto a sonreír de hecho nunca debí dejar de hacerlo, pero luego
llega la noche y otra vez un paso atrás.
Sigo durmiendo en el lado derecho de la cama, por si vuelves,
 me da demasiado miedo dormir en el
centro y sentir vacío por ambos lados, así que me quedo en una esquina, entre
tu soledad y la mía, a ver cuál de las dos es capaz de comerse el orgullo.
Esta vez no voy a ser yo quien corra detrás de tu recuerdo, si
tuviste valor para marcharte deberías tenerlo también para aceptar que fue un
error, que te has dado cuenta que lo de dormir de cama en cama es divertido,
pero no se le puede llamar hogar.
Fuiste tú quien destruyó todos nuestros futuros, no pretendas
que me quede a vivir en el pasado. Sé que no estás bien, aunque te empeñes en
hacerte el fuerte, pero ¿Qué quieres? También yo tuve que sacar fuerzas de
donde no tenía y sonreír cuando alguien me recordaba tu nombre, también tuve
que aprender a vivir sin ti, sin tu forma de hacer todo al revés, también tuve
que empezar de cero, la diferencia es que tú te lo has buscado y yo simplemente
tuve que aceptarlo. Ahora estás solo y es normal, nunca estarás bien si no
sabes cómo quedarte, si cuando mejor estás huyes por miedo a que te hagan daño.
Te dije…te dije que nunca te haría daño y lo cumplí, fuiste tú quien te lo
hiciste. Quien me lo hizo.
No me culpes ahora si me ves sonreír, si te preguntas que hubiese
pasado si tu hubieses quedado, déjalo, ya nunca lo vamos a saber.

He cerrado la puerta con llave…por si vuelves. Por qué
hacerme daño una vez… fue tu culpa, pero si me dueles dos veces, es culpa mía.
Y no quiero. Esta vez no.
Ojala vuelvas, y ojala sea tarde y te des cuenta que las
cosas o se quieren en su momento o corres el riesgo de perderlas. Y a mí me
perdiste el día que te fuiste. Ni se te ocurra volver por aquí, nunca.


Aunque te eche de menos

domingo, 10 de enero de 2016

Por miedo a perderte






Te fuiste buscando un lugar mejor y no te culpo, a nadie la gusta
vivir en una montaña rusa de sentimientos, te fuiste buscando alguien con quien
poder compartir, alguien sin miedo, sin dudas, sin rayadas de cabeza. Tienes
razón, no es fácil estar al lado de una persona inestable, que tal vez te quise
mal...pero no sabes cuánto. Pero tal vez debiste quedarte y aprender a
querernos juntos. Ahora ya da igual, parece que otra te hace sonreír. Me
pregunto si también le harás cosquillas hasta que se enfade, si también le
cantarás aquella canción que era tan nuestra. Me pregunto si ya ha descubierto
que no te gusta ir al cine, si ya le has contado aquella historia que siempre
cuentas de cuando eras pequeño, si ya sabe que cuando estás triste escribes
aunque no tenga sentido. Esta vez no te culpo, fui yo quien no supo decirte que
te quedases, y es demasiado egoísta decirte que vuelvas, no supe cuidarte, debo
dejar que lo haga otra. Maldita mi estúpida manía de llegar tarde. Los dos
sabemos que no fue una cuestión de quererse, te quise, te quiero, eso lo
sabemos, pero tuve miedo, miedo de perder y acabé perdiendo. No era fácil
apostar todo a una carta, sé que era momento de olvidar las dudas y empezar un
para siempre contigo, pero para siempre es mucho tiempo, no pude prometerte
nada que no estuviera segura de cumplir y aquí me ves, volviendo a escribir una
historia que ni siquiera comenzó. Y creo que eso es lo que más duele. Al final
es más sencillo de lo que parece, tuve miedo a ser feliz, miedo a que todo
terminase después y perderte, eras todo para mí y no me podía permitir perderlo
todo. Y por eso te perdí, suena tan estúpido... A veces pienso que si te hubiese
querido un poco menos esto habría funcionado, pero el miedo me paralizó, no
pude arriesgar a todo o nada, sabiendo que todo eras tú, y que si todo
terminaba...Solo quedaría la nada. Y solo quedó eso. Silencio. Tal vez debería
pedirte que volvieses, pero volverías, y no quiero. Sería demasiado egoísta
pretender que vuelvas, tal vez a la próxima aprenda a quedarme sin peros, sin
miedos, sin tener pánico a comprometerme, a las etiquetas, a los para siempre.
Al final confundí libertad con soledad. Y duele. Pero ojala seas feliz, ojala
te den todo lo que te mereces, todo lo que no pude darte, por miedo, por dudas.
Por imbécil.

jueves, 7 de enero de 2016

El próximo capítulo



Empezaré
por el final, te echo de menos. Sí, aún te sigo echando de menos y pensando de
más, aún tu fantasma se acuesta en mi cama. Tal vez eso de echarte de menos se
ha convertido en una rutina, siempre fuiste una buena escusa para estar triste,
al final ya no sé si te me sobras o te necesito, ya no tengo claro si quiero
que vuelvas o simplemente quiero que te quedes a vivir en el recuerdo, para
poder visitarte por las noches.
No
pretendo que me entiendas, aún no he logrado hacerlo yo, tal vez necesito los
momentos a tu lado y no a ti, tal vez domingos de resaca donde quedarse a vivir
en la cama era la mejor de las opciones, Tal vez solo me echo de menos a mi, a
quien era cuando aún era yo, cuando todavía no me había convertido en una
sombra tuya, en una marioneta, en todo aquello que tu quisiste. Al final no
sirvió de mucho, incluso teniendo todo lo que querías te marchaste, tal vez por
eso, por miedo a querer de verdad, siempre fuiste de salir corriendo, de dormir
cada noche en una cama, de no decir te quiero por miedo a sentirlo. Y al final
nos pasó, no sabemos cómo pero terminamos haciendo todo aquello que nunca haríamos.
Yo también prometí que no me enamoraría de ti, pero joder, al final fue
inevitable, y yo también tuve miedo….Pero no huí, esa fue la diferencia, yo
decidí quedarme a ver que pasaba, aun sabiendo que iba directamente contra un
precipicio. Pero lo intenté, y fallé.
Ya
me da igual el motivo de tu despedida, me da igual el miedo que tenías, me
dejaste sola, en el peor momento, cuando todo mi alrededor estaba construido a
tu medida, te fuiste en el momento justo de quedarte para siempre, justo cuando
tienes que apostar todo a una misma carta aun sabiendo que vas a perder.
Te
perdí y me perdí y por eso duele tanto, pero la culpa es mía, por dejar de ser
yo para que tú fueras más tú. Nunca, te prometo que nunca volveré a caer en el
mismo error,  ahora soy yo quien no me
encuentro, soy yo quien está perdida, quien no sabe donde empieza tu recuerdo y
termina mi memoria. Fui tan tú, que ahora todo mi pasado lleva tu sonrisa, es
imposible viajar a él sin nombrarte, y no sabes lo que me arrepiento de
escribir tu nombre en todos los capítulos de mi libro. Ahora es imposible
volver a leer. Por eso tengo que cambiar de página, de libro, de biblioteca,
Para no volver a ver tu ruina entre mi pasado.


Estoy
volviendo a escribir, el libro aún está en blanco, pero no te preocupes, esta
vez tengo claro quién va a ser el protagonista. Y soy yo. Y si, seguramente
vendrán otros personajes secundarios pero mientras yo sea la protagonista..No
habrá motivos para quemar el libro. Al menos he aprendido que para que una
relación salga bien hacen falta dos personas libres, y no unas cadenas que nos
aten.  Y en el próximo capítulo: Ojala me
quieras libre. Si no, ni lo intentes.  Ya
he sido presa de un amor y te prometo que nunca más

viernes, 1 de enero de 2016

Feliz daño nuevo



Esta historia empezó hace mucho, pero toca leer un solo capitulo de 365 páginas llenas de despedidas, de lágrimas, de habitaciones de hotel, de derrotas, de ganas de tirar la toalla, de amigos ausentes, de amores pasado, de recuerdos presentes.

De experiencias, de fuerza, de los de siempre, los que nunca se fueron. De noches y noches sin dormir, de aquella vez que te dije te quiero y sonreíste, de todas las veces que me he enamoré cuando te miré a los ojos. De todas las veces que te odié cuando me hiciste daño. De todos los amigos que se fueron y los que llegaron nuevos.

A sido un año lleno de tantas cosas que no se pueden escribir en un papel, de tantos recuerdos, tantas despedidas a deshora, tantos malos y buenos ratos, pero lo importante es que aquí seguimos, pese a todo, con alguna que otra arruga en el alma y algún que otro arañazo en el corazón, pero seguimos, y seguiremos hasta que nos fallen las fuerzas, y entonces lo volveremos a intentar por última vez. Porque el paso del tiempo es eso, vivir, y para vivir hay que saber que algunas veces se gana y otras se aprende.

No se me da muy bien hacer un balance del año, soy más de vivir el día a día, pero en estas fechas es costumbre recordar, pensar, echar de menos…Beber de más.